Transcurria el año 1876, cuando en la literatura parisina hace su aparición este relato erótico titulado: Memorias de una pulga. Quien narra la historia es una pulga, que nos cuenta sobre una joven que comienza a tener deseos sexuales por los hombres y la historia de un hombre que se exhibia frente a una mujer vouyerista. El relato condensa situaciónes de sadismo asi como de masoquismo, de la mano de personajes muy particulares e inesperados tres curas, que establecen con la jovencita relaciones sexuales, de todo tipo y aborda también una escena de incesto con un pariente. En una época de grande inhibiciones es de esperar que el autor de este clásico sea Anónimo.