El Librito Azul fue redactado en lo que Conny Méndez llama «Palabras de a Centavo», es decir, en otras palabras para que resulte comprensible, al que necesita de alguna manera conocer «La Verdad de Dios» y que no tiene conocimiento suficiente como para poder digerir los textos de metafísica y de psicología, tal cual están escritos en el idioma castellano.