Fuego sobre San Juan
mil ochocientos noventa y ocho. U.S.A. ataca España por sorpresa. Objetivo: empezar un imperio mundial. La armada de España y un puñado de valientes son la única barrera frente a la barbarie. Manila, mil novecientos doce, mas nada es lo que hubiera de ser. De entrada, España, que conserva sus territorios de ultramar, es una confederación, y Filipinas, uno de sus estados. Acá, en una especial reescritura del Desastre del noventa y ocho, España sale de la crisis y le mete la crisis a los U.S.A. de América.
Fuego sobre San Juan | Pedro García-Bilbao