Un detective fracasado y solitario, ofuscado con una hija a la que busca desde hace unos años, es contratado por unos progenitores preocupados a fin de que investigue a la pareja de su hijo. Frente a la sorpresa del detective, la joven mujer se revela como una genuina viuda negra capaz de matar a su marido con una inesperada frialdad. No obstante, el estudioso no solo no la delatará, sino se desligará de sus clientes del servicio y se dedicará a proseguirla obsesivamente e inclusive a resguardarla a veces, pues en ella ve encarnada de una forma irracional la figura de su hija. Durante todos E.U., más de diez años y distintos asesinatos perpetrados, proseguiremos a estos personajes imborrables en una hipnótica espiral en la que Marc Behm sumerge al lector, haciéndole asimismo participante de la fascinación de ese detective, cuyo nombre no aparece en toda la novela, y al que solo conocemos, de una forma nada inocente, con el nombre de «el Ojo».
La mirada del observador es un libro que todos los amantes de la lectura deberían leer, pertenece a Marc Behm.