La torre Tesla
Si a la obscuridad invocas,y te aterra, lúgubre,suerte es que te equivocasporque no es tan espantosa:Una candela solo enciendas,de todo el planeta la espantas.¿De qué forma encajan unos poemas serbios con la presunta construcción de un arma eléctrica furtiva? Algo se me escapa. Leo y releo el poema entre pequeños sorbos del whisky escocés, procurando darle sentido.Solo se me ocurre una idea. Envío un correo electrónico a la dirección del contacto de Kiryl diciendo que mañana voy a estar en Belgrado. Adjunto el poema, una fotografía de la enorme antena y firmo como K.Es un intento agobiado, lo sé, mas tampoco me quedan muchas opciones alternativas.
La torre Tesla | Rubén Azorín Antón