¡Una excelente y apasionante historia!
Jade creía que se hallaba a salvo del acecho del pecado y lo que implicaba pecar, pensó que admirándolo de lejos sería inofensivo. Un giro inopinado transforma su vida desganada y ordinaria en un suspenso creciente, conoce un planeta inexistente para el resto del planeta, y conoce de cerca al pecado. Sabía que tocar el fuego la quemaría, y decidió dejarse consumir, al filo de perderse por siempre. La primera mirada en el espéculo en la mañana puede reflejar un recuerdo de pecado de la noche precedente.
La virtud de la noche es una historia estupenda, escrita de forma exquisita por Diana Jimenez.